La impresión 3D en la educación ha revolucionado la manera en que los estudiantes aprenden, combinando tecnología con creatividad para mejorar la comprensión de conceptos complejos. Esta herramienta, cada vez más accesible, está transformando las aulas en laboratorios interactivos, fomentando habilidades prácticas y abriendo nuevas posibilidades en la enseñanza.