Gracias a la impresora Raise3D Pro Plus la empresa Renner Auto puede diseñar y fabricar reproducciones de piezas de coches clásicos que datan de los años 50 a los 70.
Hace dos años, Renner compró Raise3D Pro2 Plus para ayudar a desarrollar y fabricar una serie de vehículos de alto rendimiento mediante impresión 3D. Algunos ejemplos de autos con los que trabajó Renner incluyen el Porsche Speedster, Jaguar XJ13 y Ford GT40. El Jaguar XJ13 es uno de los primeros automóviles en utilizar piezas impresas en 3D internas, que estaban destinadas a la creación de prototipos, pero algunos componentes impresos en 3D terminaron instalándose en el automóvil. Desde entonces, la impresión 3D se utiliza ampliamente en todos los proyectos para una variedad de piezas, como los componentes utilizados en la unidad de control de CA del Speedster.
Las impresoras 3D pueden producir muchos tipos de piezas
El proyecto de Renner tiene como objetivo reconstruir y renovar los sistemas de un automóvil clásico pero con tecnología moderna. El mayor desafío es que las piezas necesarias para instalar una nueva instalación también deben mantener la apariencia original del automóvil. Renner debe diseñar y fabricar una cartera completa de piezas individuales para cada tipo de automóvil.
Renner Auto adoptó la tecnología de impresión 3D para desarrollar herramientas de producción alternativas. Actualmente, la empresa utiliza la impresora 3D de gran formato Raise3D Pro2 Plus para crear piezas impresas en 3D que no están expuestas a altas temperaturas del compartimento del motor o cargas elevadas. Utiliza varios tipos de plásticos de ingeniería para su lista de nuevos componentes, incluidos ABS, ASA y TPU.
La impresión 3D ofrece altos niveles de detalles
Los automóviles deben estar equipados con detalles interiores y exteriores precisos para conservar tanto como sea posible el encanto de los automóviles originales. Los procesos de sustracción tradicionales resultarían en piezas más costosas y, en algunos casos, piezas con menos detalles de los requeridos. Sin embargo, al utilizar la impresión 3D, Renner Auto puede producir fácilmente componentes que se ajustan correctamente con un alto nivel de detalle. Un par de ejemplos de esto incluyen el indicador de la columna de dirección y los componentes del interruptor de peligro. Estas piezas están diseñadas para parecerse mucho a los artículos fabricados en el vehículo Speedster original de 1956, sin embargo, ahora albergan componentes electrónicos modernos en una nueva columna de dirección plegable.
Todos estos componentes están impresos en 3D en filamento ASA y una vez pintados se ven como los artículos originales. Después de pintar, las perillas impresas en 3D y las carcasas de los indicadores se parecen mucho a los elementos originales.
Producción rentable para piezas interiores
Muchas partes interiores que se recortarán en cuero se pueden imprimir en 3D de manera rentable. Por ejemplo, la cubierta del indicador del tablero de instrumentos está hecha originalmente de madera. Sin embargo, después del escaneo láser y el modelado CAD, la pieza se puede imprimir en 3D. Finalmente, el indicador del tablero está cubierto de cuero. La impresión 3D del indicador del tablero de instrumentos es una forma de fabricación rápida, rentable y repetible.
Como activo fijo, una impresora 3D es un centro de producción independiente que se puede utilizar de diversas formas. Renner utilizó su impresora Raise3D para diferentes propósitos, desde la creación de prototipos de piezas de acero hasta la comercialización.
Conclusión
La impresión 3D es una herramienta útil para modificaciones automotrices debido a su compatibilidad de materiales y forma flexible. Las numerosas piezas necesarias para personalizar automóviles en la industria automotriz dan como resultado un proceso de producción tradicional costoso y lento, especialmente para proyectos como el de Renner. La impresión 3D ofrece muchas alternativas para producir piezas personalizadas de forma rentable. Para tales aplicaciones, la avanzada tecnología de impresión FFF de Raise3D garantiza que se cumplan la calidad y la capacidad exigidas por el propietario de la empresa.
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